dilluns, 18 d’octubre del 2010

Reflexiones de Mark Renton

Si me hubieran dicho hace 3 años que sería capaz de tragarme una sesión del pleno de las cortes generales, con el tema del día: ''la crisis económica'', no me lo hubiera creído ni yo mismo. Y ya no solo hablo de ser testigo de aquello, sino de observar atentamente, profundizar en el tema y enterarme de primera mano de como se tratan los problemas en nuestro país (si, Eduard, nuestro país).

Aquellas personas subían al altillo a exponer una líneas previamente memorizadas, mejor dicho a recitar, perdón, mejor dicho...a leer! Hablaban sin decir nada! Ni en las mejores películas de Chaplin! Era como si a cualquier persona de inteligencia media intentaran convencerle de que plantando hamburguesas crecería un magnífico árbol de carne picada.

¿Quién coño ha puesto allí a esa gente? ¿Cuál es el objetivo?

Después de todo estamos empeñados en querer que alguien nos gobierne para sentirnos más seguros, nos da igual que sea a base de mentiras, necesitamos escuchar a un tipo que nos diga que las cosas van a cambiar, aunque sepamos que nos están vendiendo la moto sin ruedas.

¿Hacia dónde vamos?

Hemos substituido a reyes por presidentes, a obispos por ministros o a caballeros por inspectores de hacienda. Todos ellos con su justa recompensa, con sueldos casi vitalicios como premio a sus fraudes.

Dicho lo cual, pienso que debemos aprender a pensar. Dejar de ser una sociedad constantemente manipulada por los medios y creer en la voluntad de que el individuo libre es capaz de mejorar el mundo y nuestras vidas. Y para terminar citaré al Robe cuando entona aquello de:

Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que a veces retumbaran las montañas
y escuchárais las mentes-social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.

Fdo: Jodidamente bien expuesto...